Todas las personas fÃsicas o jurÃdicas y entidades están obligadas a pagar una serie de impuestos relacionados con los ingresos que generan y asÃ, cumplir con la Ley Tributaria y no ser sancionados. Por lo tanto, para llevar a cabo un control sobre el cumplimiento de la ley la Agencia Tributaria realiza revisiones fiscales.
¿Qué es una revisión fiscal?
Llamamos revisión fiscal o inspección tributaria al procedimiento empleado por las autoridades fiscales para comprobar e investigar que los contribuyentes cumplen con las obligaciones que les corresponden.
Según la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria las funciones administrativas de una inspección tributaria se centran, principalmente, en comprobar la veracidad y exactitud de las declaraciones presentadas por los contribuyentes en cuanto a rentas, bienes, patrimonios y demás elementos, ya sean declaraciones conjuntas o no.
Funciones de un agente tributario
Para llevar a cabo sus funciones y obtener información complementaria, los agentes tributarios realizarán la revisión de documentos, libros, base de datos, registros y otros elementos imprescindibles. Además, en el caso que sea necesario, los agentes podrán presentarse en las fincas o lugares donde se realicen actividades o explotaciones sometidas a gravamen. En este caso, el propietario deberá permitir la entrada del inspector, sin ningún tipo de impedimento, a las oficinas o espacio donde se encuentre la documentación del establecimiento; y si por el contrario el dueño se opone supondrá una infracción de resistencia ya que son considerados como agentes de la autoridad.
Por otro lado los contribuyentes, ya sea él mismo o su representante, deberán atender a los agentes, cooperar facilitándoles información requerida y, en el caso necesario o cuando el representante desconozca información, comparecer para verificar y confirmar la autenticidad de ciertos documentos.
El perÃodo de investigación se deberá realizar en un máximo de 12 meses, el procedimientos se documentará en comunicaciones, diligencias e informes. Y cuando el inspector considere que se han obtenido todos los datos y pruebas que verifiquen su propuesta de liquidación, la revisión fiscal se dará por finalizada.
Declaración tributaria ¿a qué se enfrenta una empresa?
Para empezar, los contribuyentes deben tener claro cuáles son los impuestos que les corresponden. En el caso de las empresas, los tipos de impuesto que tienen que tener en cuenta son:
1. Impuestos sobre la Renta de las Personas FÃsicas
2. Impuesto de Sociedades
3. Impuesto de Actividades Económicas
4. Impuesto sobre el Valor Añadido
En segundo lugar, cumplir con los plazos establecidos en el calendario fiscal, tanto para autónomos como empresas ya que son varios pagos durante todo el año.
Y por último y no menos importante, no existe margen de error. La administración no permite ningún tipo de fallo en cuanto a la información comunicada. Debe de ser correcta, estar completa y en concordancia con los datos facilitados, ya que si no se cumple Hacienda lo califica como fraude o infracción tributaria.
Las infracciones tributarias, según la LGT, son las acciones u omisiones dolosas o culposas con cualquier grado de negligencia, excepto las infracciones por contrabando que se regulan por su normativa especÃfica. Estas infracciones se clasifican como leve, aquellas infracciones en las que no concurre medios fraudulentos y ocultación; grave, cuando existe ocultación; o muy grave, cuando se han utilizado medios fraudulentos.
Una vez constituida como infracción tributaria se aplicarán sanciones, que podrán ser de valor pecuniario, o en ciertos casos de infracción grave o muy grave, serán no pecuniarias.